lunes, 27 de agosto de 2012

Los pequeños placeres me hacen feliz

¿Recuerdas cuando eramos jóvenes? Cuando lo más importante que había en la vida era tener la colección completa de cromos, tener las barbies más guapas y con más estilo que hubiera. Cuando la única tristeza que podíamos contener en nuestro cuerpo era el hecho de habernos caído saltando a la comba o con el patinete. Las razones por las que sonreíamos eran inmunes a lo que personas ajenas pudieran decir de nosotros. A veces nos quedamos atrapados sin remedio en el pasado, otras es bueno recordar. No se me dan bien los grandes discursos, pero haría un esfuerzo para explicarte la situación.
Tristemente tengo que decirte que al verte siento mariposas. Para una persona normal eso probablemente es una de las mejores cosas que pueden pasar, en cambio, para mí no es así. Las mariposas son de las peores. Prefiero la excitación, la adrenalina, no la dependencia. Quiero ser tu amiga, tener roces eróticos y reír a tu lado durante las 24 horas del día.
En un mundo como este, el amor es algo bello y corriente. En un mundo como el mío, en MI mundo, el amor no es algo esencial. Algo que realmente merece la pena es la amistad. Tal vez no todas son para siempre, ¿pero cuántas lo son? 
Solo quiero volver un instante al pasado, cuando eramos pequeños y cuando hacer castillos gigantes de arena era el único logro que quería llegar a conseguir en la vida.

lunes, 20 de agosto de 2012

El momento ha llegado

Entonces ocurre, lo sabes. Las cosas han cambiado. Ahora lo notas, lo sientes dentro. No es como antes, no sientes ese cosquilleo, no sientes la necesidad de hablar con él a todas horas. La vida da tantos giros que te cuesta mantenerte en pie, pero lo intentas. Todo va volviendo a la normalidad poco a poco. Las ganas de diversión aunque él no esté presente, la sensación de libertad, el sentirse diferente, especial. La presión desaparece. Las cadenas se han roto. Y en ese momento brillas entre la multitud, tu mente cambia, eres tan diferente que a la vez sigues siendo la misma.
De nuevo, eres feliz.

jueves, 2 de agosto de 2012

Tu sonrisa un eclipse de pasión

Piensas, pero no escuchas. La gente te llama, pero tú les rechazas. Todos lo saben, se han fijado, es obvio, y todos se dieron cuenta al instante. Excepto tú. Ese brillo en la mirada, esa sonrisa tonta y dulce. Y que dulce que es...
Miras a tu alrededor y no ves a nadie, te sientes sola. Cierra los ojos. Recuerda cuanta felicidad podía aportarte con tan solo una mirada. Cuantas veces has soñado con sus labios junto a los tuyos. Ábrelos, y ahora deja que te diga: Bienvenida a tu mundo.
Ahora atenta, tienes toda tu vida, tus amigos, tu familia. ¿Vas a lamentarte? ¿Vas a quedarte sola en tu cuarto llorando? ¿O más bien vas a darlo todo y no vas a desperdiciar ni un solo minuto?
Muchas veces me pregunto, ¿por qué sigues sonriendo? Después de cada lágrima derramada, después de cada madrugada mirando las estrellas pensando en qué pudo pasar y recordando cuantas sonrisas han hecho falta para esconder el dolor de verlo y no poder besarle a cada instante. Date cuenta de que con el simple hecho de estar a su lado eres feliz. No entiendes el por qué de tu sonrisa al aparecer en tus sueños, es algo normal, aún no has admitido que le quieres. Una sonrisa suya te aporta la eterna felicidad. Es él.