jueves, 29 de agosto de 2013

Mil noches dedicadas a ti.

A veces le siento cerca, conmigo. Susurro su nombre y sonrío. Por una parte fui una estúpida, por otra, fue lo más inteligente que hice en mi vida. Si no me alejaba, los dos acabaríamos realmente mal. Hoy por hoy, solo puedo torturarme y pensar que nunca sintió nada por mí, que fui un simple juguete del que se cansó. A mí lo que me gustaba era su forma de mirarme, cómo sus ojos verde cielo se clavaban en mí. Tal vez algún día se arrepienta, y quiera recuperarme. Para ese día, yo ya le habré enterrado en un rincón del corazón. Puede que no lo olvide, pero a día de hoy puedo decir que no permitiré que me vuelva a dañar. Aunque me pase la vida soñándole, ya he experimentado el dolor que causa en mí. Mas, a pesar de todo, mi corazón sigue bombeando a una velocidad incontrolable cuando lo tengo cerca, mi rostro no puede dejar de irradiar tranquilidad y seguridad, de brillar cuando me lanza una sonrisa.
Quizás un clavo saque a otro clavo.
Quizás seas el gran amor de mi vida, el Romeo de mi balcón.
Quizás solo esté enamorada de tu recuerdo.
Quizás todo esto sea un sueño.

miércoles, 10 de julio de 2013

Nuestro cuento nunca empezó

¿Por qué me cuesta tanto sacarte de mi cabeza? ¿Por qué cuando pienso en ti mi corazón da vueltas en una noria y no deja de latir fuerte? No sé que me hiciste pero me gustaría tanto que este hechizo que me echaste sobre el alma se destruya. Si me quisiste embrujar, al menos haber tenido la decencia de quererme, no de destrozarme el corazón. Ahora yo vivo bajo tus encantos. Te tengo cerca y suspiro de amor por ti, brillo de felicidad y, por mucho que intente disimularlo, me cuesta demasiado. Sin embargo, eres el único que no puede darse cuenta. ¿Por qué tuve que ser yo la que cayó en tus trampas?
Mi principito... http://www.youtube.com/watch?v=B8OxYTRokbE

domingo, 31 de marzo de 2013

Los segundos son eternidades.

Intento con todas las fuerzas dejarte atrás, dejarte en un pasado tan lejano que me cueste recordar tu voz, tus ojos, tu olor. Me levanto borrando tu imagen recién expuesta en mis dulces sueños e imaginando un pasado en el que tú no estás. Sin embargo, ese segundo de gratificantes recuerdos, ese mínimo período de tiempo en el que mis labios creen volver a sentirse aliviados junto a los tuyos, ese instante en el que imagino tus ojos de nuevo torturándome, se convierte rápidamente en una oleada de sentimientos y de recorridos escalofriantes por mi cuerpo. No consigo soportar tu recuerdo y, mucho menos, el inesperado y repentino cambio de ideas, el cambio de ser entre nosotros, el alejamiento mutuo e indeseado, al menos yo no lo deseaba... Entonces llega el peor tormento conocido por el hombre hasta hoy, el ¿y si...? Nos pasamos la mayor parte de nuestro glorioso tiempo preguntándonos que pasaría si diéramos ese paso que tanto anhelamos, sin darnos cuenta de que el mayor dolor que podernos causarnos a nosotros mismos es con nuestra imaginación y no con los propios hechos reales. Esa pequeña historia, esa que todos poseen en sus más profundos rincones. Creamos una fantasía que querríamos vivir, soñamos con una situación en concreta y día a día vamos dándole vueltas una y otra vez, repasando que es lo que le diríamos a esa persona especial en esta dicha situación, exactamente qué palabras emplearíamos, reforzándolas hasta más no poder. Pero ese momento de soltar todo lo que llevas dentro, de poder desahogarte de una vez por todas profundamente con la persona que amas nunca llega y nos pasamos la vida esperando a obtener la oportunidad de nuestros sueños.

miércoles, 6 de marzo de 2013

POSDATA: TE EXTRAÑO

NOTA: No es mío, pero me parece precioso y por ello lo publico.Aquí pueden verlo acompañado de una música que, si este texto te mata por dentro de lo bonito que es, con ella te remata: http://www.youtube.com/watch?NR=1&v=OIspHcSuP1c&feature=fvwp

Suelo decirle a la gente que te he olvidado, que tú para mí estás muerta. He intentado creérmelo de todas las maneras posibles, deseando que un día me despertara y ya no te echara de menos. He probado de muchas formas, con muchas chicas, y siéndote sincero, he aprendido mucho en este tiempo sin ti. He aprendido, por ejemplo, que lo que una vez nos dice la cabeza, más tarde el corazón lo termina traicionando. He sido el espectador de una lucha entre mi conciencia y mis sentimientos, y aún así parece que la guerra no se acaba nunca. También, he buscado dentro de mí lo que jamás había visto con estos ojos. Buscando una respuesta a por qué siempre que me acuerdo de tu voz termino con una sonrisa en las labios. Y bueno, tus labios creo que podrían calificarse como la peor tortura conocida. Sólo pensar en que hubo un momento en el que creí que no los echaría de menos, que eran unos labios como los de la mayoría de las mujeres. Ahora sé que me equivocaba. Recuerdo cuando en un tiempo tú me preguntabas cuanto te quería y yo intentaba darte una respuesta indefinida, algo que jamás hubieras escuchado. Tú me asegurabas que me querrías eternamente, y continuamente me hacías jurar que caminaría contigo hasta el final. Jamás pude hacerlo. Sé que te dije mil y una tonterías por aquel entonces, pero tampoco me arrepiento de haberlo hecho. A mí lo que me llenaba era tu sonrisa. Sé que mis amigos no dejaban de criticar nuestra extraña manera de querernos; de vivir el uno por el otro en apenas dos miradas. Todos ellos sabían que yo era un inexperto en esto del amor. Ahora me doy cuenta de que ellos no comprender lo que significa realmente amar. Y ha pasado bastante tiempo desde la última vez que me dirigiste la palabra. Te aseguro que me siento un gilipollas desde que te juré que no me importabas. Desde esa tarde en la que te vi llorando por mi en la playa, esa playa donde una vez tú y yo nos consumimos a besos. Te dije también que no te echaba de menos, que no te necesitaba. Quizás lo hice por orgullo, o tal vez pensé que de esa forma me olvidarías antes y seguirías con tu vida. Que te haría ver que yo sólo soy ese error que siempre me sentí a tu lado. Ojalá algún día tengas tiempo para explicarme cómo te sentiste tú tras nuestro último abrazo. Hace mucho, cuando me sentía parte de tu vida, te dedicaba cada balada de amor que escuchaba. Hoy por hoy, el rock and roll me sigue recordando un poco a ti. Siempre ha sido algo que nos unió desde el principio. Te supliqué con el paso del tiempo que fueras mi musa. Que fueras el motivo por el cual cantara y rasgara las cuerdas de mi guitarra; de quebrarme la voz pensando en ti. Sin embargo no fue hasta que te perdí cuando te escribí una canción. Jamás pude decirte que la compuse por ti. Solías decirme que no te considerabas guapa; que eras una chica del montón. A lo mejor no me creíste nunca, pero te repito que desde te conocí para mí has sido la más preciosa de este mundo. Te lo aseguro, nadie sobre la Tierra tiene tus ojos. Tú y yo nunca llegamos a nada mayor que los besos. A nada físico, me refiero. Realmente presumo en secreto de que tú y yo nos hemos querido como pocos lo han hecho. De que podíamos hacer el amor con sólo mirarnos. Yo ni siquiera te saludaba con un beso. Nunca. Lo considerábamos algo demasiado valiosos como para malgastarlo a la primera de cambio, algo demasiado personal. La gente tampoco conseguía entender eso. En este tiempo me han pasado muchas cosas. Ha llegado más gente a mi vida, para qué te voy a mentir. Y toda esta gente, se ha ido yendo también. Si me abandonaron o les abandoné yo, eso es algo que ni siquiera recuerdo ya. Créeme, ha sido mucha, muchísima gente la que ha aparecido en mi camino. Pero joder... ¿Por qué ninguna de ellas se parece lo más mínimo a ti? ¿Por qué tienes que ser tú la única persona en este mundo que llene ese hueco incompleto en mí? ¿Por qué demonios tenemos que ser tú y yo el uno para el otro? ¿Por qué tienes que ser especialmente tú mi alma gemela? ¿Sabes? Me gustaría poder decir que has cambiado. Que ni siquiera te reconozco, que no eres esa pequeñaja de ojos preciosos de la que yo me enamoré un otoño cualquiera. Pero sé que el que realmente ha cambiado soy yo. Sé que el que abandonó sin motivo, el que no se merece que le recuerdes y que nunca podrá olvidarte soy yo. Algunas veces prometo que incluso tenía miedo. Miedo de que pudieras llegar a sentir algo tan grande por alguien como yo; el que siempre te ha repetido que no te merece. Tenía miedo, sí. Miedo de no poder quererte de la forma de la que lo hacías tú. Otros recuerdos, aún así,  son los mejores que tengo guardados. Los tengo escondidos aquí dentro, junto a la bola de papel que hice con nuestra foto y que jamás pude romper, y una caja donde todavía guardo un montón de regalos que me quedan por darte algún día. También guardo en la caja un frasquito con mi olor. Tú siempre me repetías que te encantaba y yo hacía hincapié en que no lo consideraba especial. Me dí cuenta de lo que significaba para ti el día en el que soñé otra vez con el aroma de tu pelo. En la caja, hay incluso un juego de sábanas blancas. Son por cada vez que me acostaba, cuando me daba por pensar en ti. Tanto lo hice, que mis sábanas terminaron recordándome cada noche que una vez te prometí que dormiría contigo. Hoy, escribiendo todo esto sólo espero que sepas comprenderme como lo llevas haciendo desde el día en el que te conocí. Entender que ni siquiera sé si merezco que me quieras, o empezar a plantearme por qué en su día te dejé llorando sola, cuando lo que estaba haciendo me dolió como si me arrancaras el corazón sin avisar. Buscar la razón por la que abandoné a la persona que más me ha llegado a importar en esta puta vida. Y te prometo que cuando lo haga, volveré para decirte todo lo que siento y demostrarte con mi vida que jamás volveré a querer a nadie de la manera en la que te quiero a ti. Gracias, una vez más, por dejarme formar parte de tu vida. Ojalá algún día volvamos a ser una sola piel.
PD: TE EXTRAÑO.

sábado, 2 de marzo de 2013

Welcome to paradise

Estaba sentada en el muro de aquellas pequeñas ruinas situadas entre el profundo mar azul y las verded hierbas y altos árboles que las rodeaban. Podía apreciar cada detalle, como si las diminutas agujas del reloj que se hallaban en mi muñeca se detuviesen, para dejarme observar cada pormenor de la maravillosa naturaleza en la que me encontraba detenidamente. La soledad me permitía presenciar como las grandes olas rompían contra las rocas y diminutas gotas flotaban en el aire por milésimas de segundos hasta volver al extenso mar. La dulce brisa acariciaba mi cabello. A lo lejos, el horizonte. Una fina línea que separa la realidad de la ficción, una línea donde de hallan todos nuestros sueños. Mi mirada quedó fija, contemplando el trayecto del color azul oscuro del mar hacia el claro y limpio azul celeste del cielo, mezclado con un blanco espectacular de las pocas y bellas nubes.





jueves, 21 de febrero de 2013

¿Principio o final?

Dicen que el final de cada historia es solo el comienzo de otra mejor, pero mejor que la sensación de estar cerca de ti no hay ninguna. Ojalá este no sea nuestro final, ojalá aún estemos en el comienzo de una bonita historia,nuestra historia.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Una vez más, nuestro querido enemigo: el orgullo.

Lo peor de todo es que ninguno de los dos consigue entender el mutuo daño que se producen con esta mentira. Echan la vista atrás y no hay recuerdo donde no aparezcan juntos, sin embargo, siguen creyendo en un nuevo mundo con caminos alejados, caminos totalmente diferentes. Nadie sabe la maravillosa y aterradora sensación que sienten cuando sus ojos se cruzan al azar en el tiempo. Lo que pasó entre ellos, solo el viento fue testigo.
Él le arrebató la mejor de sus sonrisas; ella solo quería verse reflejada en sus pupilas. Tristemente, nada podía hacerles cambiar de ideas, la decisión estaba tomada y continuaban pensando que el olvido inmediato sería lo mejor para los dos.
Se precipitaron, estaban equivocados. Lo único que les hacía fuertes era estar juntos, mas la fuerza con la que el dolor presionaba sus pechos cada vez que discutían - que no eran pocas - superaba sus pensamientos.
Hoy en día, aún no han sido capaces de dar uno de los dos el primer paso, debido al poderoso orgullo que les consume, a pesar de despertar cada mañana soñando el uno con el otro, de contemplarse incompletos ante el espejo. A pesar de ser perfectos el uno para el otro y, peor aún, a pesar de que los dos son conscientes de ello.

viernes, 18 de enero de 2013

¿Real o ficción?

Y no sé como explicártelo. No sé como decirte que me cuesta echar un vistazo a lo que eramos antes y en lo que nos hemos convertido. Las cosas eran tan diferentes y aún no sé como han cambiado tan rápidamente. Todavía recuerdo nuestros últimos abrazos. Es triste.
Hacía tiempo pensaba que faltaba algo en mi vida, algo que culminaría en un merecido y exitoso triunfo, el triunfo de la vida. Sin más, ahora me doy cuenta que ya tenía todo lo que podía necesitar, bastante típico pero cierto. La única verdad es que todo fue una mentira, una estúpida e inútil mentira, al menos, eso me has dado a entender. Ya no sé ni que pensar.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cuando pasa por debajo del cielo, solo el tonto mira al cielo..

Lo que nadie sabe son las duras noches que pasa una pequeña y lastimada muchacha cuando se encuentra realmente sola. Tan simple y tan compleja, nadie profundiza en su carácter y, por lo tanto, no se da a conocer. Nadie se da cuenta de que tiene una sonrisa que hace iluminar las estrellas. Su aspecto es tan radiante que nadie se fija en ella. Sonriendo como ninguna, pasa desapercibido cada día ante el mundo. La tristeza por la soledad la acompaña.
Lo que nadie sabe son las oscuras y amargas noches que la pobre muchacha tiene que sufrir.
Cuando debería ser el centro de atención, la causa de miles de boquiabiertos al pasar, no sucede y se retuerce de dolor por el simple hecho de que nadie, ni una sola persona racional, tenga la valentía de intentar al menos, aunque sea fallido, conocerla y darse cuenta de lo maravillosa que fue aquella muchacha antes de que la rabia y el sufrimiento la consumiera y decidiera marcharse de este loco y duro mundo.